miércoles, 23 de noviembre de 2011

BUSCANDO LA CUADRATURA DEL CÍRCULO


Después de un pequeño periodo de abandono de este blog (por obligaciones varias, que me han tenido algo ocupada), vuelvo a escribir para comentar un tema que, en teoría, todos los que nos dedicamos a este ámbito conocemos, asumimos y defendemos, pero que en la práctica se desvanece hasta desaparecer… LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE RECURSOS HUMANOS.

Hace varios días, en una reunión de trabajo, la persona con la que me entrevistaba me dijo “…necesitamos un profesional de RRHH que esté con un pie en el suelo y otro en las nubes…”

¡¡Sí, Sí, Sí!! pensé yo entusiasmada, mientras iba comentando, de manera más comedida y profesional, las ideas y temas que iban surgiendo. Me emocioné tanto porque, al fin, alguien miraba en la misma dirección que yo. Y es que no entiendo, por qué esto que a mi me parece tan simple, es tan difícil de entender para algunos directivos, a los que su día a día no les deja ver el horizonte y el pensamiento cortoplacista les nubla la visión, la ilusión y las ganas de emprender y avanzar que un día tuvieron…

Hoy, más que nunca, necesitamos creer que hacer las cosas mejor es posible, que no es necesario estar ocho horas sentado mirando a una pantalla para ser productivo… que la gente que piensa, crea, tiene iniciativa, se preocupa y se compromete es la gente que genera valor, es la gente que más rápido se adapta a los cambios y, por tanto, la que hace crecer los proyectos empresariales. Esta creatividad es algo que debemos potenciar, como explica muy gráficamente Helena López-Casares en su artículo “EMPRESAS REDONDAS CON SABOR A FRESA”, y esas son la personas que hay que valorar, a las que debemos dar razones y herramientas para que sigan haciendo lo que hacen, y no castigarlos por tener cosas que decir.

Debemos ser conscientes de que la realidad manda y que los resultados tienen que ser mejor que buenos, no sólo por el bien de la empresa en la que trabajemos sino por nuestro propio bien,  porque en ello nos va el trabajo, la carrera y nuestra calidad de vida.
A veces, deberemos entender y tolerar que las cosas tienen que ocurrir de manera diferente a como nos gustaría o a como creemos que deberían de ser. Esto es así porque jugamos en un campo muy extenso, con muchas reglas, con muchas partes afectadas (stakeholders) y con muchas circunstancias a las que hay que atender y con las que hay pelear, negociar y a las que debemos satisfacer.


Pero es ahí donde reside la importancia y, a la vez, la mayor dificultad de nuestra función como profesionales de Recursos Humanos; y es que debemos vivir en la permanente búsqueda de la cuadratura del círculo, alinear los intereses y objetivos de todas las personas que trabajan en la empresa con los objetivos de la propia organización (esto es el verdadero trabajo en equipo, porque todas y cada una de las partes son fundamentales en el resultado final).


Pero por encima de todo (las cuestiones técnicas se pueden aprender), un profesional de Recursos Humanos debe ser capaz de mirar al futuro demostrando una buena visión de negocio y desarrollando estrategias de gestión y desarrollo de personas que permitan crecer a la organización a la vez que crecen sus integrantes. De la misma manera, debe ser capaz, también, de trabajar “pegado al terreno” y resolver las cuestiones diarias y, seguramente, menos bonitas que afectan a las personas que, directa o indirectamente, están a su cargo.


Para convertir cualquier crisis en una oportunidad, hay que pensar que es posible, confiar en nuestras capacidades y saber ver las de los demás. Esta es nuestra tarea fundamental, porque el principal activo de una empresa son las personas que trabajan en ella.
Esas personas son las responsables de los resultados, y esos resultados pueden mejorar mucho si se gestiona teniéndolas en cuenta, si se es consciente de que la comunicación es clave y que la confianza es difícil de mantener y cualquier rumor puede echar a perder el trabajo de años.…
En definitiva, se trata de trabajar todos a una y de intentar construir empresas con visión de futuro y vocación de permanencia y trascendencia, competitivas y éticas, dónde las personas se sientan parte importante.



Y es que, aunque la cuadratura del círculo sea un problema insoluble hoy, nuestro deber es persistir en la búsqueda y descubrir en el camino una multitud de soluciones aproximadas y alternativas que nos permitan avanzar y evolucionar.



lunes, 29 de agosto de 2011

CONOCE TU ENTORNO Y TOMA CONTACTO


Para poder realizar una búsqueda eficaz y fijarnos objetivos realistas, además de conocernos a nosotros mismos, debemos ser conscientes del entorno que nos rodea, ya que es el campo en el que tenemos que librar nuestra batalla particular.
Antes de continuar desarrollando este punto, me gustaría recordar a todos los que están en búsqueda activa de nuevas oportunidades laborales que son necesarias grandes dosis de paciencia y constancia.
Tenemos que insistir y persistir en la búsqueda, no podemos saber de antemano donde estará la oportunidad, pero no debemos de cesar en nuestro empeño y dejar pasar el tiempo sin más. Este es nuestro trabajo ahora y, como escribe Fernando Trias, somos los responsables de buscar y encontrar nuestra buena suerte.


Es importante estar al día en las noticias y conocer lo que pasa a nuestro alrededor para poder tomar decisiones más acertadas teniendo en cuenta la información disponible referente a asuntos económicos, laborales, sociales, del sector o la región que nos interesa etc., ya que todas estas cuestiones nos pueden afectar directa o indirectamente en nuestro proceso de búsqueda y en la obtención de los resultados esperados.
También es muy importante, y esto es algo que solemos pasar por alto, analizar y conocer la situación del mercado laboral (dato actualmente nada alentador), los puestos más solicitados y el tejido empresarial de la zona o zonas donde preferimos trabajar para poder diseñar un plan de acción y establecer metas y prioridades que nos servirán como guía en nuestro proceso.
 

Hay múltiples fuentes a las que podemos recurrir para obtener esta información: Cámaras de comercio, Asociaciones y Colegios profesionales y, sobre todo, Internet, fuente ineludible y barata para recopilar datos del territorio y el sector o la profesión que nos interesa.
Una vez tengamos toda la información necesaria, deberíamos crear nuestro Mapa de Empresas Objetivo y tomar toda la información útil sobre ellas para utilizarlo como instrumento indispensable a la hora de enviar nuestras solicitudes, realizar su gestión y seguimiento y preparar adecuadamente las entrevistas a partir de la información recopilada.
Y por último, pero no menos importante en el análisis de nuestro entorno ya que es una de las mayores fuentes de información y recursos que a su vez nos puede abrir puertas, tenemos la RED DE CONTACTOS o NETWORKING.


Cultivar nuestra red de contactos y hacer uso de ella es la mejor forma de dar a conocer nuestra situación de búsqueda activa y amplificarla, de manera que, cuando surja la oportunidad, puedan hacérnosla llegar y podamos optar a ella.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las ofertas de empleo y las vacantes existentes no se publican en los medios habituales (¿Os suena la famosa frase “…conoces a alguien qué…?”?). Hoy, este aspecto cobra un nuevo y amplio sentido debido a las redes sociales y al crecimiento, funcionalidad y éxito de redes profesionales como LinkedIn, Xing Viadeo entre otras que desarrollaré en futuros post.

Os dejo este vídeo que trata sobre la importancia del Capital Social y la gestión de nuestra red de contactos.

Hasta pronto...



lunes, 20 de junio de 2011

Observa, analiza, planifica...¡Coge impulso!



Os propongo la lectura de una serie de post más prácticos que los anteriores (aunque se aceptan sugerencias, reflexiones, mejoras…).

En las siguientes semanas expondré una serie de tips o recomendaciones que espero sirvan para hacer más eficaz la búsqueda de nuevos retos y ocupaciones que nos permitan dar un salto cualitativo en aquello que ocupa una gran parte de nuestro día a día; el trabajo y la carrera profesional.


Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo



DÍA 1: CONÓCETE A TI MISMO

Se dice que esta sentencia se hallaba inscrita en alguna parte del Palacio de Delfos en honor al dios Apolo y que a través de ella se pretendía decir a los hombres que fueran conscientes de sus limitaciones y no aspiraran a las cosas propias de los Dioses.
Socrátes utilizó este aforismo en sus enseñanzas dotándolo de un significado más amplio al hacer hincapié en  que sólo a través del conocimiento se llega a la virtud.
Si trasladamos esto al tema que nos ocupa, podemos decir que sólo conociéndonos en profundidad (sin tópicos, sin convenciones, sin vernos en otros) mirándonos en el espejo a solas con nosotros mismos, llegaremos a entender cuales son nuestros verdaderos intereses, necesidades, nuestras verdaderas virtudes y nuestro defectos.



Sólo siendo conscientes de nuestros deseos e intereses reales (que no tienen porque coincidir con lo que se espera o hacen otros), de lo que nos hace “ sentirlos realizados de verdad”, podremos marcarnos metas y objetivos realistas y sinceros que nos hagan evolucionar a la vez que hacemos crecer también a quienes nos encontramos en nuestro camino.

Conociendo nuestras virtudes, identificando nuestros logros y fortalezas podremos potenciarlos y utilizarlos para trabajar en la consecución de las metas que nos hemos marcado.

Y sobre todo sólo siendo conscientes de nuestras debilidades podremos trabajar para convertirlas en fortalezas y hallar nuevas oportunidades de alcanzar nuestros objetivos.

Si para crear y planificar las estrategias de negocio en una empresa realizamos un análisis DAFO  ¿por qué no hacerlo de nosotros mismos?, ¿acaso somos menos complejos que una empresa? ¿acaso las oportunidades vienen a nosotros por si solas?

A veces da vértigo ser sincero y enfrentarse a nuestros propias inquietudes, nuestros defectos, nuestros deseos pero yo creo que, como alguien dijo alguna vez, la suerte está en quién la busca y para buscarla hay que saber identificar las oportunidades que nos harán crecer cuando estás se presenten.

¿por qué no empezar hoy? Comienza a preguntarte para conocerte


lunes, 6 de junio de 2011

Aprender a caminar por "La Nube"

Hoy empiezo este blog con la intención de expresar  y exponer  mi visión, mis ideas y mis preocupaciones sobre los cambios que se están sucediendo en la manera que tenemos de entender las relaciones personales y profesionales entre empresas colaboradoras, proveedores, clientes… y sobretodo en  el área de Recursos Humanos, que conozco especialmente.

A nadie se le escapa que la aparición de las tecnologías 2.0 y su evolución, cada vez más rápida, está produciendo cambios profundos en la forma en la que nos relacionamos a todos lo niveles, en la forma en la que percibimos nuestra realidad; esto requiere el desarrollo y perfeccionamiento de una serie de habilidades que hasta ahora eran necesarias y que hoy son imprescindibles: la flexibilidad, una alta y rápida capacidad de adaptación al cambio, habilidades sociales que nos hagan llegar de manera al resto de nuestros colegas y amigos. Hoy, más que nunca, es necesario hacer marketing de uno mismo y crear una marca personal… es paradójico, que sin la cantidad (y la calidad) de promoción adecuada, el talento pueda perderse entre tanta información disponible. Discriminar lo útil de lo superfluo es otra de las actividades que, cada vez más, debemos potenciar sino queremos que nuestra vida se consuma frente a la pantalla de un ordenador paseando entre cantidades ingentes de información que aportan poco o nada.

Los cambios son tan profundos que las personas que no posean estas cualidades, además de las habilidades y conocimientos propios de la actividad que vaya a desarrollar, quedarán excluidas de una cantidad enorme de información útil, necesaria y relevante para potenciar al máximo su desarrollo profesional, y por tanto personal, ya que ambos están íntimamente ligados.


Y para terminar planteo una reflexión… ¿se extenderá esta nueva forma de ver el mundo a todos los sectores y estratos de población independientemente de edad, profesión, etc…? ¿Puede esta nueva y cambiante forma de ver, entender y relacionarse con el mundo generar un nuevo grupo, una generación de personas analfabetas funcionales que no puedan desenvolverse a un nivel aceptable en esta nueva cultura?.

Desde mi punto de vista es absolutamente necesario que, desde la escuela, se incluyan en en los diseños curriculares y en la propia organización de los centros educativos y se impulse interna y externamente (familiar y socialmente) el aprendizaje de todos estos nuevos conocimientos y habilidades necesarios para el desarrollo  personal y el futuro profesional en la sociedad del siglo XXI.

Para saber más...Web 2.0 y Educación

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cuando lo simple es complicado...

Ayer me encontré con un artículo de S. McCoy en El Confidencial  que me ha hecho pensar  sobre la necesidad de establecer cambios en la gestión y las políticas de empleo y desempleo de este país.

La parte del artículo que más ha captado mi atención (será deformación profesional) dice así:

“… sorprendió lo claro que tenían las iniciativas que había que acometer para atacar la cuestión del desempleo en España. Tres recetas principales que parten de un negociado distinto al de Valeriano Gómez y que suponen un discurso mucho más cercano al libre mercado que a las políticas social demócratas al uso …”

Las primera de las tres recetas referidas y la que más llamó mi atención dice:

1.      Reconfiguración de las políticas pasivas de empleo.
…no es un derecho sino un lujo de las economías desarrolladas: una renta que se percibe para el trabajo de buscar trabajo”, pone de manifiesto la necesidad de eliminar el término subsidio y sustituirlo por el de incentivo. Un cambio sustancial, no solo de carácter semántico, que debería llevar a una transformación radical en la configuración de la ayuda con la idea de vincularla de modo más estrecho al fin que persigue (aceptación de ofertas, movilidad geográfica y funcional, lucha contra el fraude, formación…). “El problema es que cualquiera se atreve a hacerlo en un entorno de 20% de paro…”. Pues habría que atreverse porque la hucha de la Seguridad Social tiene suelo, aunque no lo parezca.



Pues habría que atreverse sí…, habría que atreverse a hacerlo bien. Lo que no tengo claro es si el periodista es consciente de las implicaciones que la propuesta supone, ya que esto implicaría rediseñar todo el sistema (incluidos puestos de trabajo y perfiles del personal de la administración publica), habría que planificarlo bien y sobre todo habría que ejecutarlo bien y dotarlo de los recursos adecuados: económicos, humanos, etc.

No es tan fácil cómo sentarse un día por la mañana y decir “¡Venga, vamos a innovar! ¡Vamos a cambiar de la noche a la mañana todo un sistema!” (con el que, vaya por delante, no estoy de acuerdo).

De acuerdo en que hay mucho fraude, de acuerdo en que puede haber mucho acomodado. Pero de nada vale hacer un lavado de cara (como se hizo con la reforma laboral, que no ha servido de gran cosa), escribir un montón de cosas bonitas en un papel y ponerlo a funcionar pensado que por sí mismo será un éxito. Los sistemas funcionan cuando todo está pensado y engranado al detalle, cuando se controlan y gestionan adecuadamente y no podemos olvidar que en la mayor parte de las veces son las personas que los implementan los que hacen que tengan éxito o fracasen.

Por lo tanto, ¿es positivo vincular la prestación por desempleo a políticas activas de búsqueda de empleo? , por supuesto que sí. ¿Es factible hacer esto tal y como está hoy organizado el sistema publico de empleo (nacional y autonómicos) y tal y como está desarrollando y ejecutando este tipo de políticas activas? No, por supuesto que no.

No, porque la mayoría de las empresas no publican su vacantes en los servicios de empleo por la cantidad de burocracia exigida y porque en la mayoría de los casos no hacen un filtro adecuado de candidatos y candidatas, por lo que el seleccionador se encuentra con un montón de personas que no se ajustan al perfil que ha solicitado, con la consiguiente perdida de tiempo, lo que en la empresa siempre traduce en perdida económica.

Del mismo modo ocurre con las ofertas de cursos formativos; es un misterio lo que ocurre con las bases de datos de los servicios públicos desempleo, pero, por alguna razón (puede que algún algoritmo desconsiderado no haga su trabajo muy bien…), se producen casos como que un licenciado en economía, cuya experiencia laboral se ha desarrollado íntegramente en instituciones financieras como economista, y que se encuentra realizando un curso (pagado de su propio bolsillo, relacionado con su formación y experiencia y que le otorga un certificado profesional”), reciba una “invitación” para participar en un curso de frigorista al que debe presentarse de manera obligatoria. ¿De verdad tiene que depender la prestación de esta persona de que acepte o no ir al curso de frigorista? Si no se mejora sustancialmente la gestión difícilmente podamos vincular prestaciones a este tipo de acciones.

Mención aparte merecen la calidad de las acciones formativas (y algunas ofertas laborales) propuestas desde los servicios de empleo que, en teoría, tienen una lógica muy buena, pero en la práctica, y siempre desde mi experiencia, no realizan un control decente del desarrollo de dichas acciones, de manera que esa formación se acaba desprestigiando por la interacción de tres factores:

  1. La actuación, o falta de control, de las administraciones, que no hacen controles ni evaluaciones eficaces de las acciones que se desarrollan, y que en ocasiones, por comodidad o dejadez, delegan esta labor a las propias empresas de formación, con lo que, a mi modo de ver, disminuye notablemente la fiabilidad de dichas evaluaciones.

  1. La actuación de algunos centros de formación, que priman el mantenimiento de la subvención a costa de la calidad de los cursos que desarrollan. No creo que toda la culpa de este punto la tengan totalmente los centros (siempre que se ajusten a la legalidad, claro está), ya que el sistema en sí hace que sea más considerada la cantidad de alumnos formados que la calidad de la formación que se imparte, penalizando al centro si el alumno decide abandonar, o simplemente no asiste a clase, o se va de vacaciones, etc.

  1. Y, ligado a lo anterior, entra en juego el último factor: La actitud de irresponsabilidad e indiferencia de algunos alumnos y alumnas que participan en estos cursos. Parece que el hecho de que sean gratis, de que las evaluaciones no sean especialmente duras y de que los centros acaban levantando la mano para no perder alumno (y cobrar la parte correspondiente de la subvención asignada), hace que los alumnos se tomen este tipo de formación como un pasatiempo al que asisten sin problema mientras no haya nada mejor que hacer, lo que perjudica a sus compañeros, que se quejan ,y con razón ( al fin y al cabo se acabaran llevando a casa el mismo título), al centro que tiene que pelear hasta la extenuación para que asistan a clase todos los días y justifiquen sus faltas, y a todos los ciudadanos, ya que, en definitiva, se financia con dinero público.

Por tanto, y para ir terminando, creo que, antes de proponer alternativas alegremente, hay que conocer con algo más de profundidad el tema sobre el que se trata y proponer acciones  realistas, o, en su defecto, ser consciente de todo lo que implica nuestra propuesta, y explicarlo para no hacer a la gente comulgar con ruedas de molino diciéndoles lo que creemos que quieren oír.